PASIÓN POR LA LECHE Y LA CARNE: Ganadera Trapananda.

Con una trayectoria de más de 25 años en el rubro agropecuario, la Ganadera Trapananda ha incursionado con éxito en el desarrollo de esquemas intensivos de producción animal. La sostenibilidad, tanto en la producción lechera, como en la crianza de ganado de carne, han sido aspectos prioritarios para la administración agrícola, la que día a día enfrenta con pasión y responsabilidad la producción de alimentos para las generaciones actuales y futuras.

Según nos cuenta Tomás Alarcón Barrien- tos, gerente general de Ganadera Trapa- nanda, las dos áreas de negocio poseen unidades productivas ubicadas en las re- giones de Los Ríos, Los Lagos y Aysén. En las dos primeras, en los sectores de Trapi y Tacamó, en las comunas de Río Bueno y Osorno, respectivamente, se concentra la producción lechera, manejando en 745 hectáreas un total de 1.200 vacas en or- deña, con una producción que bordea los 5 millones de litros anuales. En tanto, en la prístina Patagonia chilena, en diferentes predios ubicados entre Coyhaique y Villa O’Higgins, se trabajan alrededor de 1.400 vacas de crianza, de diferentes razas car- niceras como Angus, Hereford y Clavel, que por temporada producen en prome- dio 1.200 terneros, que se comercializan al destete y con pesos promedio que fluc- túan entre los 200-240 kg.

“La especialización gradual en búsqueda de una mayor eficiencia en las diferentes labores ha sido la estrategia para desarro- llar una actividad que cada vez sea más sostenible. Hemos pasado prácticamente por todos los sistemas de producción le- chera: fuimos estacionales, tuvimos pari- ciones durante todo el año y hoy estamos con partos biestacionales (70/30) que es el sistema que nos permite aprovechar mejor la disponibilidad de forraje en nues- tra zona”, dice Alarcón, quien trabaja en la ganadera hace 5 años, desempeñándose primero como administrador de los pre- dios lecheros, luego en los campos gana- deros, hasta asumir la gerencia general a principios de este año.

LABORES

A partir de la intensificación de las labores, en especial en lo relacionado a la produc- ción de forraje conservado, Ganadera Tra- pananda comenzó una relación comercial y técnica con DERCOMAQ., la empresa líder a nivel nacional en la comercialización y representación de maquinaria e imple- mentos para el rubro agrícola, entre ellas Landini y Claas, dos de las marcas más importantes y con presencia a nivel global, adquiriendo tractores italianos de la línea Powerfarm más una completa línea de re- colección de forraje y empacadora de la eficiente marca alemana.

“Estos equipos nos permitió implemen- tar una solución muy importante para la confección de forraje conservado, la que incluye segadora de disco, rastrillo pa- teador, rastrillo hilerador, rotoenfardado- ra (Rollant) y envolvedora. Y no sólo sir- vió para nuestras lecherías, sino también para la crianza de ganado. Terminada las labores en Osorno, el equipo de pastero se trasladaba hasta la región de Aysén para continuar trabajando, porque en la Patagonia no hay quien se dedique a esta prestación de servicios de acuerdo a nuestros requerimientos”, dijo Alarcón, acotando que Trapananda fue una de las primeras ganaderas en hacer bolos en la zona de Cochrane.

“Hasta esa temporada - agrega Alarcón - confeccionábamos fardos, pero en una cantidad limitada, y suplementando a base de concentrados, es decir, a costos demasiado altos. Por lo mismo, hace dos temporadas decidimos dejar el equipo pastero en la Patagonia y nos olvidamos del traslado de los equipos que era algo no menor. Pudimos aumentar la cantidad de forraje conservado y, a su vez, aumentar la cantidad de animales, los que se mantienen en potreros de sacrificio duran- te los meses de invierno para forrajear”.

En tanto, en las lecherías optaron por tercerizar las labores de conservación de forraje, cuya disponibilidad se incrementó considerablemente a partir de la incorpo- ración de riego por tazas para 240 hec- táreas, asegurando una buena disponibili- dad de forraje y los excedentes destinarlos para los meses más complejos en formato de bolos y silo parva.

TRACTORES LANDINI

Respecto a las dos últimas unidades Lan- dini que operan en Trapananda, el gerente de la ganadera señala que en las lecherías opera el tractor PowerFarm Dt 110 y en Coyhaique el tractor de la serie DT8860.

“Ambos están dotados de cargador y pin- za. Se trata de unidades diferentes pero su principal ventaja frente a la competencia es que ambos modelos son convencio- nales y sencillos en cuanto a operación y mantenimiento. Vienen con motor Perkins inglés, entregando seguridad y larga vida útil, lo que en la Patagonia es un aspecto a tener muy en cuenta por lo apartado de la zona”, dice Alarcón.

En tanto, el Powerfarm Dt 110 se emplea en las labores que demanda la lechería, tanto para forrajeo como la aplicación de purines y fertilizaciones (guano es- tabilizado, ácidos húmicos y fúlvicos, y micorrizas), las que por el tipo de suelo predominante (ñadi) exigen una potencia apropiada para una eficiente labor.

Cabe precisar que Landini es una marca italiana histórica que diseña y fabrica una amplia gama de tractores eficientes y de alto rendimiento, que son muy apreciados por los mercados de todo el mundo. Fia- bilidad, facilidad de uso, tecnología con- tinuamente actualizada y un servicio de asistencia competente, convierten a los tractores Landini en la respuesta óptima para todas las necesidades de trabajo, negocios y especialistas.

FUNDO LOS CORRALES, SECTOR CERRO LA VIRGEN, COYHAIQUE

FUNDO EL ESCONDIDO, SECTOR PASO MAYER, VILLA O`HIGGINS, AYSÉN.

FUNDO LOS LEONES DE TACAMÓ, OSORNO.